domingo, 20 de febrero de 2011

Cada segundo que pasa lo siento con más fuerza,
me golpea el alma, me arrastra, arrasa.
Ansias de libertad,
de independencia.
Ganas de llorar y patalear.
Serlo y no poder hacerlo,
saberlo y no exteriorizarlo...
tener que dejar que se pudra.
Llegará el momento en que será tarde,
tarde para ti y para eso,
tarde ya.
El ser a flor de piel,
la vida en el lugar equivocado
y yo todavía aquí.

sábado, 19 de febrero de 2011

Candy



Cuando tú hablas griego y yo latín...
tengo ganas de hacerme pequeñita bajo mi edredón,
de apagar la luz,
de cerrar los ojos fuerte, muy fuerte,
de olvidarlo,
de negarlo,
de evaporarme,
de derretirme,
de sentirme,
de que el viento me golpee.
Ganas de no tener ganas y
ganas de nada.

martes, 15 de febrero de 2011

Niña enfermiza

En penumbra...siento mi pecho.
No debe seguir latiendo con esa fuerza,
más despacito,
así, sin prisa.

Yo te hablo, te suplico,
pero no me escuchas.
Es realmente importante,
pero no hay nada,
silencio.
Y yo desespero,
vuelco,
tiemblo,
y silencio de nuevo.

Ínfima revolución del alma.
Ni siquiera la has percibido.

lunes, 14 de febrero de 2011

Poesía


No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas, pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a do camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían,
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila,
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
Rima XXXIX
Gustavo Adolfo Becquer

viernes, 4 de febrero de 2011

Sueño.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."

Pedro Calderón de la Barca
La vida es sueño.

Campanario de brumas


Pensando, enredando sombras en la profunda soledad.
Tú también estás lejos, ah más lejos que nadie.
Pensando, soltando pájaros, desvaneciendo imágenes,
enterrando lámparas.
¡Campanario de brumas, qué lejos, allá arriba!
Ahogando lamentos, moliendo esperanzas sombrías,
molinero taciturno,
se te viene de bruces la noche, lejos de la ciudad.

Tu presencia es ajena, extraña a mí como una cosa.
Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti.
Mi vida antes de nadie, mi áspera vida.
El grito frente al mar, entre las piedras,
corriendo libre, loco, en el vaho del mar.
La furia triste, el grito, la soledad del mar.
Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.

Tú, mujer, ¿qué eras allí, qué raya, qué varilla
de ese abanico inmenso? Estabas lejos como ahora.
¡Incendio en el bosque! Arde en cruces azules.
Arde, arde, llamea, chispea en árboles de luz.
Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio.
Y mi alma baila herida de virutas de fuego.
¿Quien llama? ¿Qué silencio poblado de ecos?
¡Hora de la nostalgia, hora de la alegría, hora de la soledad,
hora mía entre todas!

Bocina en que el viento pasa cantando.
Tanta pasión de llanto anudada a mi cuerpo.
¡Sacudida de todas las raíces,
asalto de todas las olas!
Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.

Pensando, enterrando lámparas en la profunda soledad.
¿Quién eres tú, quién eres?

Poema 17 Pablo Neruda