martes, 29 de junio de 2010

Sensaciones

Un vaso de agua cuando te ahoga la sed.
Tu casa.
El abrazo de un padre cuando llevas mucho tiempo fuera.
La primera vez que te sumerges en el agua cuando llega el verano.
El calor que recorre todo tu cuerpo cuando "él" te roza.
El olor que la abuela deja en ti cuando te besa.
El miedo en el estómago en una situación desconocida.
Tu almohada.
Cuando el último pétalo de la margarita ha sido un "si".
El recuerdo de las risas con tus amigas.
La angustia al decir adiós a alguien que jamás volveras a ver.
El ardor en la garganta al sorber el caldo de la sopa en invierno.
Las noches de verano.
Un sabor conocido.
El corazón en un encuentro inesperado.
La nostalgia.
El sol cuando te tumbas en la playa.
El minuto antes a un exámen.
Los pies en un riachuelo fresco.
Su mirada.
Las dichosas despedidas que te dejan un nudo en el estómago.
Y la sensación de estar sintiendo demasiado.

martes, 22 de junio de 2010

Como agua para chocolate

"Le gustaría que la llevaran lejos, lo más lejos posible. Acercándose a la ventana que daba al patio, elevó sus manos al cielo, quería huir de sí misma, no quería pensar en tomar una determinación, no quería volver a hablar. No quería que sus palabras gritaran su dolor...

[...]Si eso llega a pasar el alma huye de nuestro cuerpo, camina errante por las tinieblas más profundas tratando vanamente de encontrar alimento por sí misma, ignorante de que sólo el cuerpo que ha dejado inerme, lleno de frío, es el único que podría dárselo.
Lo más lamentable era que ella sí conocía cuáles eran sus detonadores, pero cada vez que había logrado encender un fósforo se lo habían apagado inexorablemente."

Como agua para chocolate. Laura Esquivel

sábado, 12 de junio de 2010

Flotando

Hoy voy a navegar por unas pompas de jabón,
para poder trasnochar
ocultado en mi corazón ...
Tu verás, si hoy en día no hace falta na más,
que volar...
Si no fuera porque yo ya lo he visto,
hoy probaría otra vez.
Si no fuera por que ya lo he vivido,
probaría otra vez...
PERO PREFIERO METERME EN MI BURBUJA,
PREFIERO FLOTANDO EN MI BURBUJA.
Si las señales voy cruzando,
las consignas van cambiando,
y los lamentos y las risas,
en mi burbuja sopesado... por el aire voy cruzando.
Por el aire va, va, va, va, va, va, va....
Macaco "Burbuja Roja"

miércoles, 9 de junio de 2010

No te vayas

Por activa, por pasiva, en miradas, besos, desesperadamente...
Odio que a veces las palabras no sirvan de nada.

viernes, 4 de junio de 2010

Sin conciencia moral...

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Capítulo 7 Rayuela (Julio Cortazar)


miércoles, 2 de junio de 2010

Sin tapujos, ni zarandajas

Sin tapujos ni zarandajas, a ti te grito diablo mundo:
que me llamo Guiomar y que me repatea la gente como tú.
Que me encanta el turrón y me ciega la comida.
Que me cuesta decir que no y que su nombre me resuena día y noche en la cabeza.
Que odio la geografía, me aburre la historia y aborrezco los números.
Reconozco que he copiado en el colegio y que he chismorreado sobre ella.
Que nunca escribire con rima, que me canso de pensar.
Que odio los cafés en los que sólo escuchas y escuchas.
Me cansan las paradas de autobús y los andenes de metro.
Es verdad que recubriría la Tierra de un colchón gigante y que contaría las estrellas del cielo.
Es cierto que no me gusta hablar de aquello y que no lo he olvidado.
Puede ser que tenga los pies feos y las manos largas.
Confieso que me es irresistible y que tengo fobia a las abispas.
Que soy infantil y que añoro aquellas risas en las escaleras.
Que lloro con Serrat y me cuestan las canciones en inglés.
Claro que pintaría todo de amarillo y me mancharía la cara a proposito.
Quizá tenga miedo a que me explote un globo al hincharlo, miedo a perderte,
a dejar de creer en los cuentos de hadas, en los finales felices.
Estoy convencida de que las hormigas también tienen un mundo paralelo.
Sin tapujos, ni zarandajas: adiós.

martes, 1 de junio de 2010

Días de lluvia...



Agua, mucha agua y cuando no, pisadas negras en el suelo del metro, paraguas empapados mojandote la ropa en el autobús, señoras que te intentan sacar un ojo, pelos que se pegan por todas partes...
Más agua, más paraguas, humedad, el pelo encrespado, el autobús, gotas que resbalan por el cristal, capuchas que no te tapan el flequillo, olor a agua.
La oscuridad, las nubes, el agua, el metro, el paraguas, la carpeta, mucha agua, frío, las gafas empañadas, el vaho que se escapa de la boca, calcetines calados, agua, la piel de gallina, la nariz roja, el paraguas, el agua...
Nada mejor que una taza de café caliente y la mantita de tu abuela... en los días de lluvía

Sin quitarte la ropa...

Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda, medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda. Un tren con retraso, un carné del Atleti, una cara de culo de vaso.Un colegio de pago, un compás, una mesa camilla, una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla. Una bici diabética, un cúmulo, un cirro, un strato, un camello del rey Baltasar, una gata sin gato.

Mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero. Mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros, mi Tintín, mi yo-yo, mi azulete, mi siete de copas, el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa...

Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera, una lámpara de Alí Babá dentro de una chistera. No sabía que la primavera duraba un segundo...

Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera, al padrino que me apadrinó en la legión extranjera, a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante, a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante, al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha, a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha, mariposas que cazan en sueños los niños con granos, cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.

Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisnes, dando clases en una academia de cantos de cisne. Con Simón de Cirene hice un tour por el monte Calvario, ¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario?

Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera, si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera, heredé una botella de ron de un clochard moribundo, olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.

Nunca pude cantar de un tirón la canción de las babas del mar, del relámpago en vena, de las lágrimas para llorar cuando valga la pena, de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos, de la gota de tinta en el himno de los iracundos.
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo...


Joaquín Sabina y Pablo Milanes